Por Antonio Adsuar
Saludos de nuevo #AlicanteLovers,
Hoy voy a escribir un post sobre una cuestión que, una vez más, suele ser tratada de forma demasiado anecdótica, sin demasiado análisis de fondo. Se trata de la Iª República española (1873-74)en Alicante.
La cosa se suele despachar con un relato más o menos lúcido del bombardeo de nuestra capital del Benacantil por un barco cartagenero, favorable a los republicanos federales o cantonales que habían proclamado la independencia de este ciudad. Intentaré hacer algo diferente, abundando menos en el detalle y tratando de dar alguna clave interpretativa sobre el significado de la posición de la ciudad de Alicante durante aquellos días. Avantti!
Eleuterio Maissonave
Si os apetece podéis recordar como fueron aquellos convulsos días a nivel Español y cómo llegó la Iª República, entre vacilaciones y confusión. Solo tenéis que releer este post que os ofrecí en esta bitácora.
Recordemos en este artículo únicamente lo esencial para situarnos: la precipitada abdicación del rey de origen italiano Amadeo de Saboya en febrero de 1873 abocó a la proclamación de la República por descarte. Aunque se aprobó a propuesta de Pi i Maragall su instauración por 258 a favor y solo 32 en contra nadie sabía muy bien como era en realidad el nuevo Estado que había nacido.
¿Era aquella República unitaria o federal?…no había un acuerdo de élites sobre su naturaleza y aunque se trató de redactar una constitución que regulara en campo político de juego en ese mismo año de 1873 esta no llegó a nacer.
Al no ponerse de acuerdo las élites una parte del pueblo, no sin parte de razón, se impacientó y fue constituyendo las típicas juntas regionales, provinciales y locales. Estos movimientos de las clases trabajadoras quería orientar la República hacia un régimen más abierto, con sufragio universal y medidas favorables al pueblo. Las gentes se impacientaron ante la indefinición de las élites se llegaron a proclamar incluso cantones, esto es pequeños estados independientes, en ciudades como la vecina Cartagena, que se constituyó en ciudad-Estado soberana en julio de 1873.
Cantonalismo en España
¿Y Alicante?, ¿Cuál era la posición de la capital de la terreta en este «guirigall» hispánico y confuso? Pues nuestra ciudad portuaria, coherente con su historia y especialmente con su posición durante el sexenio democrático (1868-73), volvió a apostar por Maisonnave, que representaba el republicanismo moderado o unitario y se adscribía en el contexto español a la facción del templado Emilio Castelar.
Demostró el pueblo de Alicante su apoyo a Eleuterio Maisonnave al votar en las elecciones de mayo de 1873 muy mayoritariamente por él frente a la opción federal que representaba José Marcili (¡más de 5000 votos contra solo 3!).
Don Eleuterio vería además reconocida su posición en Alicante con nombramientos ministeriales: fue el titular de Estado de junio a julio de 1873 y de Gobernación de esta fecha hasta enero de 1874, momente en el que se finiquitó la 1ª República con el golpe de estado del general Pavía.
Es en este contexto en el que hemos de entender la posición de la ciudad de Alicante durante esta época. Frente a lugares donde el componente popular primó: la propia Cartagena, Guardamar, Torrevieja o Alcoy, localidad esta última donde la insurrección fue violenta y de carácter anarquista, llegando los obreros incluso a asesinar al alcalde el republicano Agustín Albors, frente a estos lugares que tomaron partido por posiciones más radicales y federales, decíamos, Alicante optó por la moderación.
Su composición social, determinada por una economía basada en el comercio y por la carencia de masas obreras importantes excepción hecha de la fábrica de tabacos, condicionó decisivamente su posición política en esta crisis. Las élites y las clases medias comerciales deseaban moderación.
Veamos como actúa la ciudad cuando es puesta a prueba, a ver, a ver…del 20 al 22 de julio, el líder cantonal cartagenero Antonete Gálvez atraca en Alicante en busca de víveres que le permitan continuar luchando, ya que su plaza está asediada por tierra por las tropas favorables al gobierno de España.
Las principales autoridades alicantinas han huido. Sin apoyo popular pero sin tampoco oposición y lucha armada Antonete proclama el cantón indepdendiente de Alicante. Cuando se marcha se ve rápidamente que aquello ha quedado en nada y ya maniobra Maisonnave desde Madrid para desplazarse a Alicante y tomar cartas en el asunto.
Tras un verano tranquilo vuelve a repetirse la jugada y Antonete recala en Alicante de nuevo. Esta vez va más en serio. Quiere ganar la plaza y amenaza con bombardear la ciudad si esta no se rinde. La urbe, capitaneada por un Maisonnave ministro de gobernación, no claudica.
Castelar
El bombardeo se produjo finalmente. Tuvo lugar durante 6 horas el 27/9 y causó destrozos y algunos muertos. No obstante Gálvez acabó abandonando la plaza y nada importante sucedió. Alicante había resistido y mostrado sus lealtades, que si bien eran republicanas no eran radicales.
Los dirigentes republicanos del gobierno de Madrid van virando a la derecha ante la necesidad de oponer al caos la mano dura. Aquellos que no aceptaron conducir la represión como Pi i Margall o Salmerón, dimiten. Es Castelar, jefe de la facción política a la que está adscrito Maisonnave como vimos, quien toma las riendas de la represión.
Evidentemente al hacer esto deja al ejército de nuevo en posición de hacerse cargo, amo y señor de la situación. Descontento este, como ya vimos, termina con la República en dos fases: primero con el golpe de Pavía de Enero de 1874 que pone el gobierno en manos del general Serrano y en segundo término con el golpe de Estado en Sagunto de diciembre de ese mismo año que trae la Restauración borbónica, liquidando de manera definitiva el sueño republicano.
Hasta aquí mi versión del episodio republicano-cantonal en Alicante. Espero que haya servido para contextualizar y hacer algo más comprensibles y significativos los actos del bombardeo. ¡Un saludo a todos! Gracias por estar ahí 😉
Por Antonio Adsuar
*Fuentes principales: J.Giner Pastor, «El ferrocaril Alicante-Madrid en el siglo XIX», ed. Caja de ahorros provincial, «Historia de la provincia de Alicante», ed. Mediterráneo, «Historia de la ciudad de Alicante», ed. Ayuntamiento de Alicante (1990), B. Llorens, «Sucedió una vez: Alicante camino a la modernidad», R. Gutiérrez Lloret, «Republicanos y liberales», ed. IAC Juan Gil-Albert
