CARLOS V Y EL IMPERIO INSTRUMENTAL

Por Antonio Adsuar

Hola amigos #Alicantiners,

¿El verano bien?, yo he estado todas las vacaciones disfrutando de lecturas y tomando notas para traeros esta nueva etapa del blog Alicantinismo.com. Con el post de hoy empezamos la edad moderna (1500-1800). Como suelo hacer normalmente comenzaré por el contexto de la monarquía hispánica, que en este inicio de etapa viene marcado por una figura colosal: el Emperador Carlos V de la casa de Austria. ¿Preparados?, allá vamos…

Recordemos que Carlos V era nieto de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Comenzó a reinar en 1516, tras la muerte de Fernando el católico. ¿Qué significó para las tierras hispánicas, la Corona de Castilla y la Corona de Aragón, que Carlos de Gante fuera su rey?…pretendo analizar muy brevemente una cuestión tan extensa y polémica.

Me centraré únicamente en las repercusiones en la política interior que tuvo el hecho de que toda la monarquía, y por lo tanto nuestro Alicante, quedara enmarcada dentro de un inmenso imperio, que iba desde América a las posesiones italianas, los Países Bajos y todos los territorios alemanes del Sacro Imperio cpmo podéis ver en el mapa de arriba.

Más adelante explicaré los hechos de reinado del César Carlos, hoy quiero hacer un análisis algo más profundo aunque espero que me pueda explicar con sencillez. ¿Cómo era la monarquía hispánica que heredó Carlos?; aunque os recomiendo releer nuestros posts sobre los Reyes Católicos recordaré aquí algunas ideas previas: Isabel y Fernando heredaron unos reinos muy plurales, surgidos del complejo proceso de la Reconquista contra los musulmanes. Es importante entender que no crearon un solo reino, sino que solo unieron sus dominios dinásticamente.

Los católicos habían logrado unir unos países pobres y divididos pero lo había conseguido de una manera arcaica: cohesionando por la guerra a los nobles y sometiendo a los disidentes políticos mediante la Inquisición, creada en 1478. Fue su éxito por lo tanto tardío, construyeron a partir de unos parámetros más bien medievales, sin crear instituciones comunes, sin crear un solo reino y sin articular la pluralidad hispánica.

Sobre estas bases se llegó al gobierno de Carlos V. Aunque por motivos de brevedad no explicaré por qué, hemos de tener en cuenta que el hecho de que Carlos gobernara tan vastos territorios no estaba previsto; varios hijos de los Reyes Católicos murieron sin descendencia. Sin embargo lo verdaderamente relevante es entender que Carlos es un producto de la política antifrancesa tanto de Fernando el Católico como de su otro abuelo, el emperador Maximiliano I de Austria, al que sucedió en el trono imperial en 1520.Tanto los católicos Trastámara como el Habsburgo Maximiliano decidieron unir sus dinastías para ir contra Francia.

Finalmente al heredar todos los territorios de sus abuelos tanto maternos como paternos, Carlos concentró un poder inmenso y en Europa todas sus posesiones rodeaban a Francia, el principal enemigo, al que finalmente no consiguió derrotar.

¿Qué consecuencias tuvo para los reinos hispánicos todo este esquema de poder tan centrando en la guerra y la política exterior? Al quedar tanto Castilla como Aragón en un sistema complejo de reinos estos no desarrollaron instituciones comunes…Los territorios de las actuales España, Italia y Alemania no generaron una cohesión proto-nacional como la de Francia o Inglaterra, donde había una sola monarquía y un solo reino.

Carlos V

El imperio de Carlos V se basó en la guerra, desarrolló estrategias de poder arcaicas, similares a las del imperio romano, fundamentándose en la minería extractiva: se sacaba oro y plata de América y se gastaba en continuas guerras europeas que nunca acaban de tener un resultado claro. Nunca hubo, a diferencia también en este caso de Roma, construcción de una ciudadanía común. Las diferentes gentes bajo el imperio solo tenían en común el obedecer al mismo soberano.

Fue el imperio de Carlos flexible, desordenado, informe, algo caótico pero dotado de una enorme vitalidad y capacidad de adaptación.

Carlos llegó muy joven a Castilla. Cuando arribó apenas contaba con 16 años de edad, sin hablar idiomas peninsulares. Iba totalmente rodeado de consejeros flamencos, venidos de su Gante natal a apoderarse de las riendas de las tierras hispánicas. El aparato de poder entorno a Carlos V se aprovechó de la debilidad política de las Cortes de Castilla y Aragón.

La pluralidad hispánica no permitió hacer frente común a sus excesivas demandas y el emperador, como veremos detalladamente más adelante, venció a las revueltas de la Comunidades de Castilla (1520) y las Germanías valencianas (1523). Estas insurrecciones buscaban que los reinos no cayeran en manos de la única política que siempre movió a Carlos: la política patrimonial, privada.

Carlos V pensaba en la grandeza de la Casa de Austria y a su servicio puso la precaria economía de Castilla, que acabó en muy mala situación económica a finales del siglo XVI.

Y es que detrás del universalismo cristiano de Carlos, que decía defender la unidad cristiana de Europa, se escondía una política patrimonial diáfana. El imperio no fue, como se ha dicho, un imperio «español», fue propiedad de la Casa de Austria. Los reinos de España no fueron un fin en si mismos, sino un instrumento al servicio del emperador.

Estas bases son las que van a determinar la no-construcción de una unidad de unos reinos hispánicos que quedarán encorsetados en el centro de una máquina de guerra durante los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Aunque la Corona de Aragón y por lo tanto nuestra terreta, quedará más al margen de las aventuras imperiales al menos hasta el siglo XVII al no pagar como Castilla tan directamente las batallas del emperador, el dispositivo imperial en que todos quedamos insertos sí determinará profundamente el devenir de nuestras comunidades políticas. En un segundo post sobre Carlos V trataremos de concretar algo más la cuestión…

¡Buena rentrée a todos!

Por Antonio Adsuar

*Fuentes principales: J.L. Villacañas “La monarquía hispánica”, ed. Espasa, J.L. Villacañas «Historia del poder político en España», ed. RBA, J.L. Villacañas «Imperio, Reforma y Modernidad» Ed. Escolar y Mayo, L. Diéz de Corral «El pensamiento político europeo y la monarquía de España», ed. Alianza.