TORMENTA BLASCO: EL BLASQUISMO EN VALENCIA

Por Antonio Adsuar Saludos amigos lectores, Siguiendo con mi micro historia del territorio valenciano en el siglo XIX hoy voy a tratar de armar una semblanza mínima de...

Por Antonio Adsuar

Saludos amigos lectores,

Siguiendo con mi micro historia del territorio valenciano en el siglo XIX hoy voy a tratar de armar una semblanza mínima de un político y escritor valenciano que me parece súper interesante. Me refiero a Vicente Blasco Ibáñez, una enorme figura que marcó la vida política valenciana de finales del XIX y principios del XX.

Blasco y el blasquismo representan una importante particularidad que distingue a la sociedad y a la política valenciana de las del resto de España. A mi modo de ver, el movimiento político que se articula en torno al autor de «Cañas y barro» nos muestra que la sociedad valenciana es más dinámica que el típico territorio medio español.

El crecimiento económico y poblacional, que tiene sus raíces en el siglo XVIII, se consolidó en el XIX y fue la base de una espacio valenciano diferente, más moderno.

A finales del XIX Blasco resucita el republicanismo que andaba algo alicaído tras el fracaso de la primera República española (1873-74). El blasquismo da un nuevo empuje a las ideas republicanas, que se vuelven gracias a él más radicales y combativas, sobre todo en los primeros años de protagonismo político de escritor.

Blasco fue populista y un gran movilizador de masas. Su público era muy diverso y se concentraba geográficamente en la ciudad de Valencia y en la amplia comarca que abarca su huerta, no llegando nunca sin embargo a ser relevante en nuestra terreta alicantina ni tampoco en Castellón.

Blasquistas serán las clases populares más activas y modernas y la más avanzada burguesía, tanto la pequeña y mediana burguesía como las élites con intereses más comerciales. El blasquimo es complejo pero su base electoral la sustentó el pueblo y los pequeños burgueses.

Blasco fue anticlerical, anticatalanista y contradictorio. Aunque empezó siendo más bien de izquierdas poco a poco tanto él como el movimiento blasquista se fue escorando a la derecha, acabando en cierta forma próximo al populismo de Lerroux.

En términos identitarios el valencianismo de Blasco siempre fue popular y amplio. Entendía el territorio valenciano nuestro gran político acentuando sus particularidades y libertades pero siempre dentro de una España unida

Ideológicamente podemos decir que Vicente Blasco fue discípulo de Constantí Llombart y también fue deudor de un autonomismo de raíz federal que bebió en Pi i Margall.

De 1898 a 1908 será diputado en el congreso. De 1901 a 1911 el blasquismo fue claramente hegemónico en el ayuntamiento de Valencia. Su fulgurante carrera política tuvo no obstante un fin abrupto ya que Don Vicente decidió dejar la vida pública en 1908.

Casa-museo Blasco Ibáñez de la Malvarrosa 😉

¡Era demasiado polifacético para no atender a otras inclinaciones e intereses!

Hemos de entender a Blasco como una figura a caballo entre la 1ª República española (1873-74) y el republicanismo de los años 20′ y 30′ de siglo XX que acabó trayendo la IIª República en 1931.

Nuestro excelso polígrafo murió en Francia en 1928. A mí Blasco me fascina y creo que es una figura importante para pensar el territorio valenciano tanto en el pasado con hoy en día.

Con esta idea me despido por hoy, ¡Buenas lecturas amigos!

Por Antonio Adsuar

Fuentes: F.Antoni, «Historia del País Valencià», ed. 3i4, V.Baydal, «Breu història dels valencians», ed.Drassana, VVAA, «Historia del País Valenciano», ed.Ecir

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