EL ELCHE MEDIEVAL: SEÑORÍO Y TEMPRANO DUALISMO CASTELLANO-ARAGONÉS

Por Antonio Adsuar Buenas tardes amigos, ¿Todo bien? Hoy es un día ilusionante para mi porque comienzo a escribir sobre historia de Elche. Aunque la ciudad del Misteri...

Por Antonio Adsuar

Buenas tardes amigos, ¿Todo bien?

Hoy es un día ilusionante para mi porque comienzo a escribir sobre historia de Elche. Aunque la ciudad del Misteri ya ha aparecido en nuestro relato sobre la antigua gobernación de Orihuela, aún no lo había hecho protagonizando totalmente un post.

Elche es especial para mi ya que tengo un 25% de ilicitano. Mi abuela fue Antonia Antón Román (puedes conocer su mini-biografía clicando aquí), ilicitana de pro, que vino a vivir a mi pueblo, Crevillent, al casarse. Muchas experiencias vitales me unen con Elche.

Elche en la era islámica

Realizada esta introducción personal-sentimental metámonos ya en harina. Aunque en esta segunda etapa del blog estoy trabajando la Edad Moderna (1500-1800), al comenzar el día de hoy nuestro paseo por la historia de Elche transitaré en primer lugar por la historia medieval. Manos a la obra.

La época medieval es clave para comprender la génesis del Elche moderno. El medievo dará un carácter particular a Elche, como tierra intermedia entre la Corona de Castilla y la Corona de Aragón. Si bien esta característica marca toda la Procuración/Gobernación de Orihuela en general, en el caso de Elche, como veremos, esta dualidad será radical, seminal y decisiva.

Alfonso X el sabio tomó la villa de Elche de manos musulmanas el 1262, incorporándose esta a Castilla. Cedió el rey castellano prontamente Elche a su hermano Manuel de Castilla, primer señor también de Chinchilla, Aspe y Villena. Aquí encontramos la primera clave que nos ayudará a comprender la historia de Elche: desde muy pronto los reyes de ambas coronas, de Castilla y Aragón, consideran Elche una tierra enajenable, vendible, que puede quedar fuera de la zona de realengo.

Este antecedente será capital como veremos, marcará profundamente la vida ilicitana. El hijo del infante Manuel de Castilla, el gran señor Don Juan Manuel, autor de la obra «El conde de Lucanor», consolidará la posesión de estos territorios que atraviesan el actual corredor del Vinalopó.

Don Juan Manuel será conocido como el «príncipe de Villena» o «el tercer Rey de España», títulos que nos muestran su enorme poder. Don Juan Manuel gobernará con firmeza un territorio que será algo así como un estado-tapón, con tierras en Castilla y en la Corona de Aragón, configurando una demarcación relativamente neutral e independiente.

Hemos de añadir que tras la sentencia arbitral de Torrellas de 1304 y el tratado de Elche de 1305, las tierras sur-alicantinas=Alicante de las palmeras, pasaron a formar parte del Reino de Valencia, dejando de ser castellanas.

Tras vicisitudes diversas Elche y Crevillente pasarán a propiedad del señorío de Barcelona entre 1341 y 1460. El rey las vendió a una ciudad condal que necesitaba el trigo de nuestra zona, controlando Barcelona Elche en la distancia gracias a un gobernador, gracias a una figura conocida como el «carreratge».

Llegó poco más tarde un acontecimiento decisivo en la unión hispánica que tendrá importantes repercusiones en Elche: hablamos nada más y nada menos que del matrimonio de los posteriormente denominados Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, que tuvo lugar el 1469.

Una unión como aquella tenía grandes posibilidades de afectar a esta tierra-de-todos-y-de-nadie que era Elche. Juan II, rey de Aragón y padre de Fernando el católico, tomó una decisión crucial relacionada con este enlace: otorgó la ciudad de Elche como dote a la futura reina Isabel, que a su vez la cedió en 1471 al noble toledano Gutierre de Cárdenas, que había realizado una excelente labor de mediador, permitiendo que tan vital enlace político se llevara a cabo.

Elche se encontró de nuevo en una situación de pertenencia territorial y jurídica compleja, de nuevo era una tierra del Reino de Valencia, y por tanto estaba dentro de la Corona de Aragón, pero, a su vez, debía vivir regida por un noble castellano. El antecedente remoto de la cesión de Alfonso X a su hermano Manuel de Castilla activó aquí de nuevo la posibilidad de una cesión real del territorio ilicitano, saliendo la ciudad de las palmeras por tanto de nuevo de la esfera del realengo.

Elche no aceptó esta situación y luchó durante siglos por volver a quedar dentro de territorio del rey, situación más ventajosa para sus habitantes, que querían también disfrutar de los privilegios y de la fuerza de los fueros propios, de las que sí gozaban las ciudades que permanecieron en manos reales, como Orihuela y Alicante.

El pleito entre el castellano señor de Elche y la villa durará siglos y marcará toda la vida política, social y económica ilicitana hasta ¡el siglo XIX!.

En un contexto de pérdida de fuerza del entramado institucional del Reino de Valencia como fue el del siglo XVI, marcado por el advenimiento de una estructura común hispánica a partir sobre todo del reinado de Carlos V en 1516, no prosperaron las quejas de Elche, que en un primer momento invocó la fuerza del privilegio de la Unión, del siglo XIV, que mantenía que las villas de realengo no podían ser enajenadas del real patrimonio.

Concluyamos ya con la idea clave entorno a la que gira todo este post: el corazón ilicitano latiría toda la Edad Moderna (1500-1800) dividido, desarrollándose toda su vida social permeada por una tensión estructural y permanente entre los representantes de un casi siempre ausente noble castellano de la familia Cárdenas (que irá tomando los títulos de Marqués de Elche, Conde de Altamira y Duque de Arcos, entre otros) y sus aliados de la nobleza ilicitana, señores agrícolas y guerreros, por una parte, y, por otra, de los representantes de la villa, que fueron en general los burgueses y las clases manufactureras, más ligadas a los fueros, a la vida social y al entramado productivo propio del Reino de Valencia/Corona de Aragón.

Espero haberme podido explicar con suficiente sencillez y claridad amigos, ¡no sabéis las horas de trabajo necesarias para desenredar en unos pocos párrafos toda esta madeja de los siglos medievales! Como habéis podido ver la historia de Elche es compleja y apasionante, pronto en vuestras pantallas nuestro próximo capítulo de la vida ilicitana 😉

Por Antonio Adsuar

*Fuentes principales: VVAA «Elche, una mirada histórica», P. Ibarra, «Historia de Elche»y J. Serrano Jaén «Una convivència truncada, els moriscos al senyoriu d’Elx (1471-1609).

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1 comment

  1. Isidro Dominguez Guerrero Responder

    Buenos días Antonio, interesantísimo esto.