Por Antonio Adsuar
Buenas a todos,
En el post anterior dejamos a los visigodos mareados por su incapacidad para consolidar una monarquía sólida y hereditaria.
Tras la invasión musulmana del 711, el poder cristiano godo-hispano-romano desapareció casi totalmente. Sin embargo, entorno al año 800 se comenzó a consolidarse un núcleo cristiano: el reino de Asturias.
Cuando la capitalidad de este reino pasó a León (año 910) se constituyó el reino del León, que pasaría a fusionarse con el reino de Castilla el 1230.
Este polo de poder astur-leonés-castellano generaría la Corona de Castilla, uno de los dos grandes reinos peninsulares que llevó a cabo el proceso de la reconquista contra los musulmanes. El otro fue la Corona de Aragón, que sobrevolaremos más adelante.
¿Por qué es importante describir las características básicas de la corona castellana para relatar la historia del «nacimiento» de las tierras alicantinas actuales?.
Porque como ya vimos en el post «2 Alicantes: montañas y palmeras» Castilla ocupó desde 1243 el sur de la actual provincia de Alicante.
La Corona castellana se caracterizaba por su potencia poblacional y, sobre todo, militar. Los castellanos guerreaban y anexionaban territorios con habilidad pero no generaban orden institucional ni paz duradera en ellos.
El rey y los nobles se enfrentaban constantemente, como ya hicieran los visigodos. No había pacto jurado fiable alguno entre ellos, no existía un vasallaje efectivo. Se carecía de un feudalismo fuerte, de nuevo derivado en parte de la tara visigoda.
Al norte en gris las tierras de la Corona de Aragón, al sur las de Castilla en el tratado de Almizrra (1244)
Esta falta de institucionalización del conflicto, donde todo se dejaba en manos de la relación de fuerzas de cada momento y de la violencia desnuda, era conocida como «la costumbre de España».
Esta es la enérgica Castilla que chocará con la Corona de Aragón en Alicante. En la próxima entrada analizaremos las características de los catalano-aragoneses. Adelante.
Post escrito per Antonio Adsuar
*Fuentes principales: JL. Villacañas, «La formación de los reinos hispánicos», ed. Espasa y J.M. Del Estal, «Historia de la provincia de Alicante”, tomo 3, ed.Mediterráneo.
APAA
Vas molt bé, TT—M’agrada
Manuel Asín
Muy interesante Antonio. No veo nada clara esa prolongación de la manera visigótica en Castilla. Lo comentamos en la próxima sesión.
librosen
Claro, hay mucho que explorar aquí. Según estas ideas lo específicamente hispánico, aquello contra lo que se combate
a lo largo de nuestra historia, es la falta de forma jurídica y de institucionalización del conflicto. Castilla sería más
heredera de esta característica, aunque también la Corona de Aragón. Comentamos, seguimos! gracias por el interés